Dar el pecho embarazada.

Muchas embarazadas se preguntan si pueden seguir amamantado a su hijo cuando se quedan embarazadas. Algunas incluso se plantean si deben destetar a su bebé para conseguir quedarse embarazadas.

Es cierto que para conseguir un embarazo, es imprescindible previamente una ovulación (Ver Método MELA). Por tanto, aquellas mujeres que no han reanudado los ciclos menstruales tienen más dificil conseguir su objetivo. Si no se ha vuelto a menstruar tras el embarazo, tal vez aumentando el tiempo entre toma y toma (especialmente las nocturnas), sea suficiente para volver a ovular. No es necesario destetar completamente.

Tras la prueba positiva de embarazo, surgen de nuevo las dudas sobre si seguir lactando o no. La respuesta es que si no hay contraindicación médica para ello, se puede seguir amamantando todo el embarazo y continuar tras el parto la lactancia a ambos bebés (Ver Lactancia en tándem). La principal contraindicación médica es el riesgo de parto prematuro. Por tanto, si hay contracciones cuando se da de mamar y hay riesgo de parto prematuro, se aconseja suspender la lactancia. Pero no de manera preventiva, si no en el caso de que se produzca el diagnóstico de amenaza de parto antes de tiempo.

Por supuesto también es imprescindible que la madre y el hijo quieran seguir la lactancia durante este tiempo. Hay madres que les incomoda dar el pecho durante el embarazo por tener aumentada la sensibilidad del pezón; hay hijos que rechazan el pecho de la madre durante el embarazo (en ocasiones por cambio del sabor, por disminución de la cantidad y en otros casos por razones desconocidas).

Para más información, puedes ver también el apartado “lactancia en tandem”.

Lactancia en tándem

 

 

Muchos niños se destetan durante el embarazo de forma más o menos voluntaria, por una combinación de tres factores:

  • Ya le tocaba. Un dia u otro se tenía que destetar; y si la madre vuelve a estar embarazada, es que el bebé ya no es tan bebé…
  • La cantidad de leche disminuye y su sabor cambia, o al menos eso se rumorea, a mediados del embarazo. Algunos niños dicen <<¡puagh!>> y no quieren más.
  • A muchas madres les duelen los pezones durante el embarazo, así que no ponen muy buena cara cuando su hijo mama, y este capta la indirecta.

Pero otros muchos niños superan todos los obstáculos. Permanecen impasibles ante indirectas y directas (o tal vez a sus madres no les duele), desean seguir mamando, y si notan algún cambio de sabor parece que no les importa. Muchas mujeres siguen dando el pecho durante todo el embarazo, y luego dan el pecho a los dos niños, lo que se conoce como lactancia en tándem.
Existen todavía muchos prejuicios al respecto, es probable que más de uno le diga que tiene que destetar inmediatamente. Veamos algunos de los argumentos que le pueden dar:

  • ¿Dar el pecho provoca abortos? No. Es cierto, como dijimos más arriba, que poco después de reanudarse los ciclos menstruales puede haber algunos meses de insuficiencia lútea, en que el embrión no puede implantarse porque, cuando llega al útero, la menstruación ya ha comenzado. Pero en esos casos la madre ni sospecha que está embarazada; no hay un retraso, sino un adelanto de la regla. Una vez implantado el embrión, y consciente la madre de su embarazo, dar el pecho no puede producir un aborto. Se había creído así porque la oxitocina provoca contracciones del útero. Pero el útero solo es sensible a la oxitocina al final del embarazo; en los abortos provocados no se usa oxitocina porque no hace efecto. Recuerde que la actividad sexual también produce oxitocina, y no está prohibida durante el embarazo.
  • ¿Podría la lactancia provocar un parto prematuro? Que yo sepa, nunca se ha visto tal cosa, aunque teóricamente podría ocurrir. Cuando una embarazada tiene amenaza de parto prematuro, se le recomienda reposo absoluto en cama. No puede trabajar, ni salir a la calle. Es decir, que caminar puede provocar un parto prematuro. Pero solo a la que tiene una amenaza de parto. El resto de las embarazadas puede caminar, trabajar o subir escaleras hasta el último día. Si su embarazo discurre normalmente, puede usted dar el pecho y pasear sin temor. Si le han recomendado reposo absoluto, entonces hay que comprobar si la lactancia es perjudicial o no. La oxitocina solo dura unos minutos en la sangre, se elimina rápidamente. Por eso cuando se administra oxitocina durante el parto, se hace con un gotero; poner una inyección cada dos horas, o cada media hora, no serviría de nada. Por tanto, si la lactancia produce contracciones, tiene que ser mientras el niño mama, en el mismo momento en que, meses atrás, notaba los entuertos y le goteaba el otro pecho. Si está usted en reposo absoluto por amenaza de parto prematuro, y justo en el momento de dar el pecho nota fuertes contracciones, será mejor que deje de dar el pecho. Pero si las contracciones no coinciden con la toma, si se producen veinte minutos o dos horas después, puede dar el pecho tranquilamente.
  • ¿No será mucho desgaste dar el pecho durante el embarazo? No. Más desgaste es estar embarazada de gemelos, y no digamos de cuatrillizos. Frente al esfuerzo que representa para el organismo un embarazo, la lactancia solo añade un poquitín más. Y de todas maneras, las madres europeas de ahora raramente pasan de los tres hijos; piense que nuestras bisabuelas solían tener cinco o siete, y muchas veces daban el pecho durante el embarazo, en una época en que no todo el mundo comía todos los días. Simplemente, coma lo necesario para ganar peso normalmente.
  • En la lactancia en tándem, ¿el mayor no le quitará la leche al pequeño? No. Habrá leche para los dos.Incluso es probable que el mayor, con su fuerte succión, estimule mejor el pecho y gracias a ellos haya más leche para el bebé. Al principio es razonable darle siempre primero al bebé, pero al cabo de unas semanas ya no tendrá importancia.
  • ¿No le contagiará el mayor sus virus, dejando las babas en el pezón? El mayor le contagiará sus virus al pequeño, haga lo que haga. En general basta con estar en la misma casa, pero es que además los hermanitos mayores tienen mucha costumbre de abalanzarse sobre los recién nacidos y desuquearlos. Afortunadamente, la leche materna tiene en cada momento anticuerpos contra los virus que están de moda en la familia; no es raro que mamá, papá y el hermano tengan la gripe, y el bebé se libre. No necesita desinfectar el pecho entre un niño y otro.

De los niños que dejan de mamar durante el embarazo, algunos vuelven a pedir el pecho cuando ven mamar a su hermanito. Lo mejor es darles el pecho sin rechistar; generalmente intentan mamar un poco, no se acuerdan, les sorprende el sabor casi olvidado, dictaminan: <<¡Es leche para bebés pequeñitos!>>, y no piden más. Probablemente lo han pedido solo como prueba de amor, para comprobar que su mamá no les rechaza. También hay algunos niños que vuelven a reengancharse para unos meses más de lactancia; es normal.

¿Estás embarazada? Enhorabuena!

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No es necesario preparar los pezones durante el embarazo.

No necesita “endurecer” ni “fortalecer” los pezones, ni aplicarse ninguna crema o pomada, ni hacer ningún masaje ni ejercicio.

Los pezones invertidos suelen salir por sí mismos a lo largo del embarazo. Y, si no han salido, pronto los sacará el bebé con la fuerza que hará al mamar.

El bebé no mama del pezón, sino del pecho (vea el apartado sobre posición); si está bien colocado, puede mamar aunque no haya pezón.

Lo que sí es útil es contactar con un grupo de madres. En ellos encontrará información y apoyo. Es muy útil asistir a las reuniones durante el embarazo; también se pueden hacer consultas por teléfono.